ésta es la historia
de aquel hombre que iba caminando;
llevando una bolsa en apariencia pesada,
a cuestas.
La llevaba a todas partes donde él fuese.
Al principio iba a todo lo que daba,
prácticamente corría,
sin mirar atrás,
ni adelante
ni a los costados.
él empecinábase en arrastrar su bolsa con entusiasmo por todas partes
incluso a veces al borde de perderla...
A veces paraba y respiraba hondo para retomar su camino.
A veces arrancaba de golpe y no paraba.
Incluso por momentos se le volvía más pesada,
o más tacaño el esfuerzo,
y se detenía un poco,
o aletargaba.
Dicen que el pobre hombre arrastró su bolsa irremediablemente,
y ya se lo veía agotado,
agobiado,
extenuado,
cuándo al fin logró deshacerse de ella.
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