Defendernos no es maldad, sino amor a nosotros mismos, a lo propio, al origen. Somos escudo firme de los que amamos pero manta que abriga, bala que perfora y venda que recubre los dolores. Somos lo uno y lo otro. Los unos , ¿y los otros?
me hace acordar cuando volvíamos por la costanera desde la reserva, por el puente ese
me hace acordar cuando volvíamos por la costanera desde la reserva, por el puente ese
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