Defendernos no es maldad, sino amor a nosotros mismos, a lo propio, al origen.
Somos escudo firme de los que amamos
pero manta que abriga,
bala que perfora
y venda que recubre los dolores.
Somos lo uno y lo otro.
Los unos ,
¿y los otros?
en gesell soy una nena que hace un catillo de arena y es feliz,
luego me doy vuelta, vengo a bs as y el mar me tira el castillo
aca no puedo hacer castillos de arena
y cuando vuelvo el que tenia ya no estaba.
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